Recursos de Covid-19

Humidificar para reducir la transmisión de virus

Mayores índices de ventilación del aire exterior, mejor filtración y limpieza de superficies en nuestros edificios reducen el riesgo de transmisión de enfermedades. La humedad también es importante, porque se ha demostrado que los virus que causan la influenza y otras enfermedades similares a la gripe sobreviven mejor cuando la humedad relativa (HR) es baja.

Los niveles de humedad interior cuidadosamente controlados son una manera segura, fácil y eficiente de reducir la propagación de virus que causan enfermedades respiratorias en nuestros edificios y proteger la salud de los ocupantes. La adición de humedad a un espacio interior puede hacer que los virus se vuelvan inactivos y menos infecciosos rápidamente.

Para los edificios más saludables, el objetivo es mantener el nivel de humedad relativa en los edificios entre 40 y 60 % de HR para:

• Reducir la cantidad de virus y bacterias en el aire y en las superficies
• Proteger las barreras integradas de nuestro cuerpo contra la enfermedad.
• Ayudar al mecanismo de autolimpieza de las vías respiratorias en nuestro sistema respiratorio, que es nuestra defensa antiviral innata
• Asegurar la correcta función de reparación de los tejidos, especialmente en nuestros pulmones.

En centros de atención médica, comunidades de ancianos, escuelas, oficinas, fábricas y otros edificios, se puede instalar rápidamente un sistema de humidificación comercial más pequeño en la pared y comenzar a agregar humedad de inmediato para mantener los espacios en ese nivel óptimo de 40 a 60 % de HR. Los sistemas de humidificación más grandes caben dentro del sistema HVAC de una instalación y pueden mantener humidificado todo un edificio.

Los sistemas de humidificación profesionales ofrecen un control preciso sobre la humedad relativa en cualquier espacio interior. Los pequeños humidificadores que se encuentran en las tiendas pueden agregar humedad a un área pequeña, pero no tienen la capacidad de medir y controlar su salida de vapor o aire vaporizado, corriendo el peligro de que las habitaciones estén demasiado húmedas o demasiado secas.

La mejor manera de garantizar que la humedad del aire interior se mantenga entre el 40 y el 60 % de HR es usar un sistema de humidificación que ofrezca un control preciso para mantener constantemente nuestros espacios dentro de este rango, para que todos estemos más saludables.